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Sendero de poca distancia pero de exigencia media alta. Terreno rocoso variable. La huella siempre va cerca del agua, pudiendo fácilmente seguir la línea del río mismo. Se parte desde los 1300 msnm llegando hasta los 1560 msnm. Podemos observar los cambios vegetacionales drásticos y coloridos. La vista norte hacia el valle del Truful, con rojos y grisáceos, dejan en evidencia la génesis volcánica del sector. A pocos metros de la cascada, desde la cual comenzamos el retorno, se expone un colorido y pequeño arroyo proveniente de deshielos, al igual que el río Truful (ambos se unen). Si bien es un sendero exigente, la vista es premiada en todo momento. Es un sendero que es ideal caminar sin nubes bajas ya que de hacerlo se estará perdiendo la mitad de la magia del lugar. Se puede complementar con avistamiento de aves y flora alto andina. El cliente debe ir equipado con caso y bastones.