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Alberto Chirinos
La silvicultura es la ciencia que se ocupa del cuidado y uso de los bosques, así como las técnicas que se aplican para obtener de éstos una producción sostenible. En la silvicultura está incluido el aspecto de conservación, es decir, las intervenciones procuran no afectar la estabilidad del ecosistema forestal y velar porque los bosques sean efectivamente un recurso renovable.
El manejo forestal consiste en utilizar el bosque aplicando técnicas que permitan favorecer su crecimiento y composición para que se conserve en el tiempo. Un bosque bien manejado permite obtener bienes y servicios en forma permanente sin producir daños al medio ambiente.
Todos los años los bosques crecen en altura y diámetro, lo que se puede medir en metros cúbicos por hectáreas por año, por lo tanto, si manejamos bien los bosques permitiendo que crezcan en las mejores condiciones y extraemos una cantidad de madera inferior a su crecimiento, podemos obtener este producto en forma permanente.
De esta manera la producción de madera y/o leña no representa una amenaza de sobreexplotación, siempre y cuando estos provengan de un buen manejo forestal que considere criterios silvícolas y que cuenten con la autorización de CONAF a través de un plan de manejo aprobado por esta entidad.
En la Reserva existen áreas atomizadas en donde se realiza un manejo sustentable de los bosques y todas las intervenciones forestales que se llevan a cabo cuentan con la respectiva autorización de Conaf y se aplican criterios que ayudan a conservar los bosques nativos para el futuro.Estos criterios son: conservar árboles de buena calidad, extraer los de menor calidad y conservar los envejecidos.
Además, la Reserva cuenta con programas de reforestación en terrenos donde antiguamente existieron bosques y que fueron degradadas por un intensivo uso extractivo-forestal y ganadero. Con el objetivo de reforestar estas áreas, contamos con un vivero de plantas nativas para dar una nueva vida al bosque.
