El vivero nació con el propósito de abastecer de plantas a la reserva para sus proyectos de forestación y reforestación, ya que existe una importante superficie de áreas que fueron deforestadas y degradadas producto de la intensiva actividad forestal y ganadera ocurrida hace décadas. Y también para asegurar el abastecimiento de plantas nativas en las áreas en que se realiza manejo forestal sustentable.
Las plantas del vivero fueron originadas de semillas recolectadas en la reserva durante los últimos 2 años, de las cuales el 50% serán producidas bajo un ambiente controlado en los cuatro invernaderos implementados. Los recintos tienen capacidad para 50.000 plantas cada uno y en ellos se propagarán especies como raulí, roble, lingue, olivillo, entre otras especies nativas. También se producirán plantas a raíz desnuda de otras especies, principalmente coigüe.
El vivero de Bosques Carranco generó veinte puestos de trabajo adicionales en la zona, siendo el 100% de los colaboradores originarios de Neltume y Lago Neltume.
Los viveros podrán ser visitados por los turistas que lleguen a la zona ya que cuentan con un sendero autoguiado con información sobre la importancia de proteger los bosques nativos y cada una de las especies que ahí se cultiva. Los textos fueron desarrollados por la destacada bióloga y botánica chilena, Adriana Hoffmann, quien señaló que “este proyecto me emociona porque contribuye a la difusión y conservación de nuestro bosque nativo. Es un aporte para que las generaciones futuras aprendan la importancia de proteger nuestros bosques”.